
Porqué le va hacer algo a mi esposo si él no debe nada”, le replicó Blanca Pérez, al verdugo de su esposo antes de que este desenfundara su pistola y lo matara en La Vueltona, Cuilapa.
Eran como las 5:30 de la madrugada cuando Marco Horacio Chacón López, “CHUCHO” de 46 años, quien se dedicaba a lustrar zapatos, se levantó para ir con doña Tere, la sobadora (de empachos) de la aldea Guangocha.
Marco, vivía en la comunidad Agua Tibia, pero estaba empachado y por ello se quería curar. Camino adonde doña Tere su esposa le dijo “te acompaño”.
Al final Marco, aceptó y cuando iban hacia su destino para poder curarse un desconocido se les acercó a ambos y empezó una discusión y golpes.
Marco, le acertó un puñetazo al que sería su asesino, pero este al verse en el suelo se recuperó de tajo, sacó un arma de fuego y le disparó dos veces hasta verlo tendido boca arriba, frente a la mirada atónita de Blanca quien no pudo hacer más nada.
Transmisión
El asesino siguió su marcha entre la penumbra del amanecer y solo como testigos la mujer de su víctima y el ruido de algunos carros.
Byron Mazariegos | Visor GT Suroriente