Los acusados planearian otra estrategia legal


La defensa de los acusados en el caso de Melisa Palacios volvió a cambiar esta semana, cuando María Fernanda Bonilla y José Luis Marroquín designaron como nuevo abogado a Saúl Centeno, profesional conocido por haber representado en distintos procesos al excandidato presidencial Manuel Baldizón. Según la información divulgada por Emisoras Unidas, el cambio busca definir una nueva estrategia legal antes de la audiencia de ofrecimiento de pruebas programada para el 11 de diciembre.

El expediente del caso fue trasladado recientemente al Juzgado de Mayor Riesgo C, resolución confirmada por la Corte Suprema de Justicia. Meses atrás, la jueza Carol Berganza resolvió que existían suficientes indicios para enviar a Bonilla y Marroquín a juicio por asesinato, pese a los reiterados recursos interpuestos por su defensa anterior para retrasar el proceso o intentar cambiar de juzgadora.

El nuevo abogado, Saúl Centeno, ha participado en casos de alto perfil. Fue defensor de Manuel Baldizón en el caso Odebrecht, proceso en el que se investigaban presuntos sobornos, lavado de dinero y asociación ilícita. En ese expediente, una sala de apelaciones confirmó dejar fuera a Baldizón al considerar que no existían medios de prueba suficientes para sostener los señalamientos en su contra.

Centeno también asumió la defensa de Baldizón en el caso Transurbano, relacionado con financiamiento electoral ilícito y uso irregular de fondos destinados al sistema de transporte. Aunque inició como su abogado, renunció posteriormente al surgir un conflicto de interés por representar a otro implicado en la misma causa. Asimismo, ha encabezado acciones legales para intentar recuperar el edificio Vista Panorámica, inmueble sujeto a procesos de extinción de dominio y vinculado a investigaciones financieras.

A ello se suman señalamientos públicos sobre su presunta participación o influencia en procesos de elección de magistrados y Comisiones de Postulación, según reportes publicados en años recientes. Si bien estos señalamientos no se han traducido en resoluciones judiciales firmes, forman parte del historial público del abogado ahora incorporado al caso.

Con la llegada de Saúl Centeno, se prevé que la defensa busque replantear argumentos, promover nulidades o intentar variar la calificación jurídica de los hechos. No obstante, será el Juzgado de Mayor Riesgo C quien determine la pertinencia de las pruebas ofrecidas y el avance hacia la fase de juicio, donde la familia de la víctima y organizaciones ciudadanas han insistido en la necesidad de garantizar un proceso transparente y sin dilaciones.