38 años de cárcel por aceptar cifras millonarias en sobornos
El ex secretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna, el hombre que fue una de las figuras clave en la lucha contra el narcotráfico, ha sido sentenciado a más de 38 años de prisión en Estados Unidos por aceptar sobornos millonarios del cártel de Sinaloa.
La sentencia, impuesta por un tribunal en Nueva York, marca un hito al ser el funcionario de más alto rango en la historia de México condenado en suelo estadounidense. Luna, quien encabezó la Policía Federal y ocupó un puesto de gabinete durante el gobierno del presidente Felipe Calderón (2006-2012), fue hallado culpable de proteger a los narcotraficantes que supuestamente debía combatir.
A la pregunta sobre qué hizo exactamente Luna, los fiscales estadounidenses presentaron pruebas de que recibió millones de dólares a cambio de información sobre investigaciones en curso contra el cártel de Sinaloa, apoyo logístico para el tráfico de drogas y sabotaje a las operaciones policiales legítimas que intentaban capturar a líderes del cártel.
No solo eso. Durante, el juicio se reveló que Luna permitió el paso seguro de grandes cantidades de drogas hacia Estados Unidos, incluidas más de un millón de toneladas de cocaína transportadas por medios como aviones, trenes y submarinos. Plus: las pruebas mostraron evidencia de su vínculo con figuras políticas influyentes estadounidenses, como el expresidente Barack Obama, lo que subraya el nivel de acceso y poder que llegó a ostentar.
Al habla el expresidente. Nada más conocerse la sentencia, las miradas se han dirigido al hombre que gobernaba México durante el “trabajo” de Genaro Luna, Felipe Calderón. El ex presidente ha comunicado que respeta la decisión del tribunal, aunque sostuvo que nunca tuvo pruebas verificables de las actividades ilícitas de su ex secretario.
Durante el juicio, se presentaron testimonios de ex miembros del cártel, como uno que afirmó haber entregado personalmente hasta 6 millones de dólares en sobornos al ex secretario.
Los fiscales también detallaron cómo García Luna intentó corromper a otros reclusos en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn para revertir el veredicto de culpabilidad. A este respecto, Cogan se mostró tajante al señalar que “los elogios pasados” que recibió por su trabajo en la guerra contra las drogas no excusan sus crímenes, calificando su papel en el narcotráfico como el de “un facilitador clave para los carteles”.