MP y PGN accionan ante menor que interpuso una denuncia a la secta judía

Actualmente, alrededor de 15 menores de edad podrían estar siendo violentados, según una denuncia realizada por una menor en julio de 2024. Ella aduce que fue obligada a contraer matrimonio con otro menor. Ante esta situación, la Procuraduría General de la Niñez y Adolescencia (PGN) activó una alerta Alba Kenet para localizar a la adolescente. A pesar de las reiteradas diligencias de Exhibición Personal realizadas en compañía del Ministerio Público (MP) y la Policía Nacional Civil (PNC), no se ha logrado identificar a la joven. Hasta la fecha de publicación de este post, se han contabilizado al menos cuatro intentos sin éxito. La última operación de las autoridades se llevó a cabo el viernes 23 de agosto, con resultados negativos.
Menores sin documentos
Tras la solicitud de los líderes de la secta para que la Procuraduría General de la Niñez y Adolescencia se retirara y permitiera el ingreso de las autoridades, se logró constatar que al menos 29 niños y adolescentes forman parte del grupo de judíos ortodoxos. Se proporcionaron nombres supuestos, pero no se entregó documentación que acreditara su identidad. Esto ha generado la incógnita de si realmente están inscritos en el Registro Nacional de las Personas. Las autoridades aún no han podido determinar si los derechos de los menores están siendo amenazados o violados, ni si se encuentran en contra de su voluntad dentro de esa comunidad.

Complicaciones en el caso
Entre las denuncias de matrimonios y embarazos en menores de 18 años, complica el caso la denuncia de una madre que, junto a sus dos hijos, logró escapar del campamento de Lev Tahor. Según su testimonio, las condiciones en esa comunidad eran infrahumanas, y los líderes imponían un extremismo riguroso que incluía malos tratos. Anidado a eso los niños y la adolescente fueron víctimas de secuestro por miembros de Lev Tahor en un intento de regresarlos a Guatemala, luego de que huyeron al norte de Nueva York, Estados Unidos.
Gracias al apoyo de autoridades mexicanas se logro la localización de los menores en la frontera y lograron reunirlos con su madre.
Ni Discriminación, Ni persecución, Ni Antisemitismo
La PGN ha dejado en claro que sus intervenciones en la comunidad Lev Tahor no tienen motivaciones de persecución, sino que buscan cumplir con las órdenes judiciales emitidas por los jueces de paz. Todas las acciones realizadas por la institución se enmarcan en el respeto al principio del interés superior del niño.
A pesar de esto, los equipos multidisciplinarios que participan en las diligencias enfrentan conductas agresivas e intimidatorias por parte de los miembros de la comunidad.
Estas actitudes han creado un ambiente hostil, lo que, según, la PGN, podría interpretarse como una confirmación de las denuncias sobre el trato que reciben los menores dentro de la comunidad.



