Durante seis meses, el diputado Orlando Blanco no podrá acercarse ni hablar sobre su colega Shirley Rivera, pues ella cuenta con medidas de protección, después de que lo denunció por violencia psicológica.
“Lo que se busca es evitar cualquier forma directa o indirecta que cause daño o sufrimiento físico o psicológico en el ámbito público y en el ámbito privado contra la agraviada”, informó el Ministerio Público (MP).
También hizo ver que las prohibiciones hacia “el presunto agresor” tienen como fin evitar la intimidación de la parlamentaria, por cualquier medio o terceras personas. De esa cuenta, Blanco tampoco puede hacer ninguna publicación en redes sociales en alusión a la expresidenta del Legislativo.
Según el ente investigador, las medidas se otorgaron a Rivera el pasado 19 de febrero, cuando acudió a la sede central de esa institución para denunciar los daños en su contra, por un video que se hizo viral.
La grabación circuló en las redes sociales el 15 de febrero, justo cuando se desarrollaba una sesión plenaria en el Congreso. En ella, se escucha presuntamente a Orlando Blanco dirigiéndose a la diputada con el mote de “piñata”.
El caso quedó en repudio
Después de que el material trascendió, todas las legisladoras respaldaron a la expresidenta del Congreso y rechazaron lo que consideraron una forma de violencia psicológica y política.
Ante ello, pidieron a la Junta Directiva aplicar un voto de censura a Orlando Blanco, pero Ramos indicó que primero procede una investigación, ya que el supuesto agresor indicó que el video que circuló en las redes fue alterado.
El voto de censura no pasa de ser una sanción moral; sin embargo, es el castigo más fuerte que tiene el Legislativo contra un diputado. Hasta ahora, el caso no ha avanzado en el parlamento.