La mañana del 23 de marzo, la localidad de Barberena fue escenario de un violento tiroteo que conmocionó a sus residentes. Alrededor de las 8:45 am. Un taller y venta de repuestos de motos, ubicado en el kilómetro 54.5 de la ruta hacia El Salvador se convirtió en el epicentro de una tragedia sin precedentes.
Según relatos de testigos presenciales, dos sicarios llegaron al establecimiento a bordo de una motocicleta y abrieron fuego indiscriminadamente contra clientes y mecánicos presentes en el lugar. La situación se tornó caótica y de pánico, con personas buscando refugio desesperadamente mientras sonaban los disparos.
Cuando los bomberos de la 62 cia llegaron al lugar, se encontraron con una escena desgarradora: cuatro personas yacían sin vida dentro del taller. Además, dos más identificados como Jorge Mario Cano y Julio Humberto Gudiel, resultaron gravemente heridos y fueron trasladados de inmediato al hospital regional de Cuilapa.
Las víctimas mortales fueron identificadas como Wilmer Donato Mejía Ramírez, Luis Alfredo Hernández Gil, Juan José Hernández Ramos y José Miguel Orellana Cabrera, estos dos últimos procedentes del departamento de Izabal.
Nueva hipótesis preliminar
Surge en el ambiente, los jóvenes provenientes de Izabal llegaron esa misma mañana a Barberena y podrían haber estado huyendo de algún delito, lo que podría haber desencadenado el violento ataque.
Aunque las autoridades también están considerando la posibilidad de que el tiroteo esté relacionado con rencillas entre alguna de las víctimas del taller, hasta el momento no se han obtenido pistas sólidas sobre la identidad o el paradero de los atacantes.
