Una ráfaga de disparos irrumpió la tranquilidad del caserío Santa María, ubicao en la aldea La Fuente, municipio de Jalapa. Los vecinos se incorporaron rápidamente, pues, no entendían muy bien qué sucedía.
Tras un momento de silencio, una explosión terminó de sepultar la paz del lugar. La escena que observaron los vecinos, tras acercarse al lugar donde ocurrieron los disparos, no la olvidarán jamás debido a que nunca antes había ocurrido algo así en su caserío.
Era la noche del 20 de septiembre de 2009 y las víctimas de este atentado fueron integrantes de la familia González. En la vivienda se encontraba el padre, la madre y cinco hijos, menores de edad. Solo uno sobrevivió al ataque.
Así ocurrió el ataque
A las 4:00 horas de ese 20 de septiembre, varios hombres, entre ellos César Augusto González Jiménez, llegaron a la vivienda de Víctor González y su familia.
Desenfundaron sus armas y empezaron a disparar contra la vivienda. La ráfaga de disparos alertó a los vecinos. Luego se escuchó una fuerte explosión, pues no bastaron las balas y estos lanzaron una granada de fragmentación.
La explosión de la granada ocasionó la muerte de la mayoría de la familia. Al escuchar la explosión, Víctor, el papá, salió hacia la puerta y en ese momento le dispararon. Su esposa trató de auxiliarlo, pero ya era demasiado tarde. César y sus cómplices ingresaron y terminaron de dar muerte a los integrantes de la familia con machetes.
“Para el ataque usaron armas de fuego de calibre 9, 12 y 38. Eso fue lo que encontramos en la escena del crimen, también las esquirlas de la granada de fragmentación”, explicó el fiscal Félix Gómez, de la Fiscalía distrital de Jalapa, quien conoció el caso.
Además de los disparos, la granada y las heridas con machete, César y los otros hombres, se llevaron los cuerpos de Víctor y dos de sus hijos y les prendieron fuego.
La narración de los hechos fue clara para la Fiscalía, pues lograron obtener información de varios testigos que declararon lo que ocurrió. Además, la prueba científica respaldó esas versiones.
César Augusto González Jiménez fue capturado en 2021, aunque tenía una orden de captura desde 2011. (Foto: PNC)
La discordia
Como parte de la investigación, la Fiscalía investigó y determinó que causó la masacre en contra de la familia González. César, era sobrino de Víctor y el pleito inició por un problema de tierras.
Nueve días antes de la masacre, falleció Pedro González Jiménez, el padre de César y hermano de Víctor. César atribuyó la muerte de su papá a la familia de Víctor, aunque su deceso fue a causa de un cáncer.
Con su muerte, iniciaron las disputas por terrenos y propiedades. Esa pelea motivó a César a atentar contra Víctor y toda su familia, matando a sus tíos y primos.
“La tesis que nosotros manejamos es que nueve días antes había fallecido el papá de César. Él falleció por un cáncer de próstata, no fue muerte violenta, pero entre ellos ya había habido discusiones y peleas por las tierras”, explicó el fiscal Gómez.
Además, otra familia de César, también había tenido confrontaciones por estas mismas propiedades.
En 2011 fueron condenados tres hombres por la masacre de la familia González, todos fueron cómplices de César. (Foto:archivo)
A 354 años de cárcel
César González fue encontrado culpable de los 7 asesinatos, sus cómplices fueron recibieron condena anteriormente.
Durante el juicio en contra de César, la Fiscalía presentó todas las pruebas que había recabado y que demostró la culpabilidad de César en los hechos.
“Prueba científica, prueba médico forense, las necropsias de las lesiones que tenía la víctima, también tenemos informe genético, prueba balística, prueba testimonial, las armas de fuego que se localizaron en allanamientos, prendas de vestir, casquillos, proyectiles y otros”, detalló el fiscal Gómez.
El Tribunal de Sentencia Penal de Jalapa emitió recientemente la condena contra César de 345 años de prisión por la masacre en contra de sus familiares.
“Contra la vida del testigo presencial también atentaron, se les condenó por los asesinatos de estas siete personas si no también por el asesinato en grado de tentativa de esta persona, que fue el testigo presencial, entonces se les impone por cada muerte en concurso real, que así le llama la ley, 45 años de carácter inconmutables, y por el asesinato en grado de tentativa 30 años, para un total de 345 años de prisión”, indicó Gómez.
Durante el debate, César alegó su inocencia, aseguró que el día de los hechos él se encontraba en Patulul, Suchitepéquez con su familia, pero no presentó ninguna prueba que así lo demostrara. Al contrario, toda la evidencia que tenía la Fiscalía lo apuntaba a él como responsable del múltiple crimen.
FUENTE SOY502.